Comidas: almuerzo, cena | Alojamiento: habitación privada en casa tradicional 

Nos recogerán a las 8:00 en el hotel para despedirnos de la marea de motos que nos rodeará mientras salimos de Hanoi dirección a Ky Son, antiguo pueblo Kinh hogar de una 100 familias, en su mayoría agricultores. A nuestra llegada, seremos recibidos con una especialidad local, una “bebida de bienvenida” y posteriormente nuestros anfitriones nos mostrarán la casa antes de disfrutar con ellos de un delicioso almuerzo casero.
Tras el almuerzo, nos facilitarán algunas breves informaciones sobre el pueblo y nos enseñarán algunas palabras básicas en vietnamita que posiblemente nos resultarán de utilidad una vez salgamos luego a explorar la zona en bici. 
Podremos elegir entre una ruta de 6 a 12 km, según prefiramos y en ambos casos nos detendremos en el camino tantas veces se nos antoje, visitando algún vecino, el mercado local y el templo. Volveremos luego a la casa para sumergirnos en un baño herbal antes de cenar. Una vez caiga el sol, la noche se convertirá en el más apreciado de los momentos, sobre todo después de un día bastante dinámico. Disfruta de la paz en el patio a la luz de las velas mientras nuestro anfitrion nos deleita con un canto budista en honor a la paz y a la buena salud. 

Comidas: desayuno, almuerzo | Alojamiento: no incluido

Despiértate a tu ritmo con el frescor de las primeras horas del día. Podremos hacer algún ejercicio físico suave o bien unirnos a nuestro anfitrión en su sesión diaria de 30 minutos de Tai Chi. Disfrutaremos luego de un buen desayuno antes de ayudarle a preparar las ofrendas utilizadas para venerar a sus antepasados, una tradición vietnamita muy arraigada cuyo fin es honorar y demostrar gratitud a nuestros ancestros. 
Tómate la mañana con tranquilidad a tu aire, o si lo prefieres, también serán bienvenido en caso de que quieras unirte a los vecinos que se encontrarán trabajando sus tierras (regar, arar, plantar semillas, cosechar el arroz... todo depende de la estación en la que nos encontremos).
Después del almuerzo, ponte cómodo en las hamacas del jardín, deja que los anfitriones te vistan con ropas tradicionales vietnamitas o toma de nuevo la bici si te apetece seguir explorando los alrededores.  Será tiempo después de despedirnos de nuestros hospitalarios amigos y de regresar a Hanoi.